SÓLIDOS, LÍQUIDOS Y GASES

SÓLIDO: En este estado las partículas que constituyen las sustancias se encuentran muy cercas unas de otras, unidas por fuerzas relativamente intensas, es decir, es muy grande la fuerza de cohesión y casi nula la de repulsión; su energía cinética es baja; como si las partículas estuvieran unas encimas de otras.
Debido a esta fuerte unión de los átomos y moléculas, los sólidos tienen características que los definen claramente, como volumen propio, forma definida y cierta resistencia a las deformaciones.
En la naturaleza, casi todos los sólidos se presentan en forma de cristales. En los cristales, los átomos se encuentran organizados, según un modelo regular, en una estructura que se repite ordenadamente y que se denomina red cristalina; en estos casos, la apariencia externa de los sólidos es también regular.
Algunos sólidos no presentan en su estructura interna la regularidad de los cristales, es decir, sus átomos y moléculas no están distribuidos según una estructura regular y su apariencia externa es diferente; estos sólidos reciben el nombre de amorfos.
Al suministrar energía calorífica a un sólido, es decir, al calentarlo, sus moléculas adquieren energía cinética y empiezan a moverse, si el calor aumenta, el sólido pasara al estado líquido.
LÍQUIDO: Los líquidos tienen volumen propio y adoptan la forma del recipiente que los contiene. En el estado líquido, las partículas de un material se mueven con mayor velocidad que en el sólido. Por esta razón, los líquidos pueden escurrir o fluir con notable facilidad.
Los líquidos presentan una superficie plana, propiedad característica conocida como tensión superficial, que se debe a las fuerzas de atracción entre las moléculas que se encuentran en la superficie y las que se encuentran en el interior del líquido.
Al aumentar la temperatura de un líquido, sus moléculas adquieren mayor energía cinética, se desprenden de la superficie del líquido y pasan al estado gaseoso.
GASEOSO: Las partículas que forman las sustancias gaseosas tienen una gran energía cinética; esto quiere decir que se encuentran moviéndose agitadamente, chocando unas con otras. Los átomos se mueven libremente en todas direcciones, por lo que los gases no presentan una forma definida y tienden a ocupar siempre el volumen total del recipiente donde se hallan contenidos.
La teoría para explicar el comportamiento de los gases se llama teoría cinética de los gases y tiene como base los siguientes conceptos:
1.- Los átomos y las moléculas de un gas se encuentran muy separados unos de otros, por lo que en un volumen determinado de gas hay mucho espacio libre.
2.- Las partículas se mueven constante y desordenadamente chocando unas con otras y con las paredes del recipiente que las contiene, provocando presión sobre dichas paredes.
3.- Los choques son elásticos y las moléculas pueden, individualmente, ganar o perder energía, sin embargo, la energía total permanece constante.