EL DESPERDEDICIO DEL AGUA

El agua es una sustancia esencial para la vida, ocupa el 71% de la superficie de la corteza terrestre, de ese 71% un 96.5% se encuentra en mares y océanos, en casquetes polares y glaciares hay un 1.74%, en acuíferos y permafrost hay un 1.72% y el 0,04% restante se reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos; el agua está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, se puede representar en tres estados distintos: líquido, sólido y gaseoso.
IMPORTANCIA DEL AGUA.- El 97% del agua es salada, del 3% que queda solo un 1% es utilizada, porque la demás se encuentra congelada, pero aunque es muy poco el porcentaje no tomamos conciencia y la desperdiciamos y contaminamos, aún sabiendo sus tantos usos como para: bañarse, lavar, regar plantas, cocinar etc. Cada 20 segundos muere una persona por falta de agua, especialmente en África donde se tiene que caminar kilómetros para encontrar un poco de agua, esta problemática es internacional, hay aún así no hacemos nada por ayudar.
CONSECUENCIAS DEL DESPERDICIO DE AGUA.- Si seguimos desperdiciando agua, se derretirán enormes masas de hielo de los polos, provocando una elevación de los niveles de mares y océanos, esto a la vez provocara inundaciones, aparte en seres humanos producirá que personas de 15 años tengan aspecto de una de 35, el suelo se volverá infértil, la agricultura seria escaza, especies de plantas y animales se extinguirían y miles de humanos morirían, esto solo son unas cuantas de muchas consecuencias trágicas.
COMO CUIDAR EL AGUA.- Con acciones sencillas y fáciles podemos cuidar el agua. Mientras te enjabones al bañarte cierra el agua, al lavar traste no dejes la llave abierta, no laves tu automóvil con manguera, lávate los dientes con un vaso con agua, cuando te bañes no esperes el agua caliente, no demores en la regadera, repara rápidamente las fugas y no juegues con el agua.
CONCLUSIÓN.- El agua es un elemento natural y vital, el cual no sabemos cuidar, la utilizamos a diario para casi todas las actividades, si llegara a faltar sería un desastre y habría muchos cambios y muertes ya que aunque hay mucha agua no toda es potable, por eso debemos tener un tipo de vida más sano en el cual sepamos apreciar la importancia del agua.

MÚSICA RELIGIOSA

El concepto de música religiosa en muy amplio y sin duda, no nos conviene vincularlo a un determinado estilo musical. Lo que define la música religiosa es más bien su sentido y su función. La música religiosa tiene muy distintas funciones y no una sola. Tendemos a pensar que es sinónimo de música litúrgica, pero no lo es. En este desconcierto que a veces encontramos en el campo pastoral, me atrevería a delimitar, aunque sea una clasificación sencilla y “casera”, los distintos tipos de música religiosa, de modo que nos ayude a continuar nuestras reflexiones. Lo haré siguiendo un criterio de menor a mayor amplitud del concepto:
Música litúrgica.- Es la música creada para la liturgia de la Iglesia: los sacramentos y la liturgia de las horas. Entran aquí todas las partes de la misa cantadas así como los textos bíblicos musitados, con particular protagonismo de los himnos litúrgicos y los salmos. Las orientaciones y los documentos oficiales de la Iglesia suelen centrarse en esta dimensión, dando pautas para el uso de la música en este tipo de celebraciones.
Música cristiana.- Pueden ser utilizadas tanto en la liturgia de la Iglesia como en otro tipo de celebraciones y encuentros de la comunidad cristiana. El espectro de música cristiana es vastísimo, ya que incluye estilos y contenidos muy distintos: hay música para orar, música para celebrar, canciones para la alabanza, música de denuncia y de compromiso.
Música de valores.- Es música que comunica un sentido positivo de la vida, que transmite valores humanos, que incentiva los deseos de vivir, de darse a los demás, que aumentan la ilusión o la esperanza cuando se escuchan. Para explicarlo con términos más teológicos, es música que “prepara el camino” al Evangelio.
Música con temática religiosa.- La utilizamos para decir lo que pensamos de Dios, nuestra opinión acerca de todo lo que conlleva la religión, desde nuestro punto de vista, hasta lo que ha marcado la historia y no tiene un momento particular en la cual pueda ser utilizada.